viernes, 27 de febrero de 2009

Pensamientos medievales en las instituciones del Estado


Pensamientos medievales de funcionarios de pacotilla, son los que prevalecen dentro de las instituciones del Estado aún, y para colmo de males piensan que están en su feudo y pueden disponer del recurso humano como les plazca, cometiendo injusticias, intimidando a las madres trabajadoras, especialmente si estas están embarazadas. En la época feudal las mujeres cuando se casaban, la primera noche debían pasar por la cama del señor feudal, y los novios pues a segundear. El señor feudal, amo, tirano y déspota, elegía a la mujer que le daba la gana y se la llevaba consigo, o bien utilizaba a sus vasallos para que le entregaran el producto de sus cosechas y luego si sobraba pues los vasallos comía y si no... ni pura eme.

En las máquilas del país no se puede contratar a mujeres que estén embarazadas y en algunos casos se dice que hasta les hacen la prueba de embarazo para saber si no les engañan. Esta situación se refleja también en las instituciones del Estado en donde algunos "jefes", quisieran ya no contratar mujeres por esta situación. Las quieren solteras, eso sí para ver que sacan, ¿no es ese un pensamiento feudal?

Permitannos un paréntesis: Jefes ya no existen, y basta preguntarse ¿quién es el jefe? para darse cuenta que cualquier mierda puede llegar a serlo, si no observen en la columna de la derecha ilustrada atinadamente...jejeje.

Volviendo al tema: ya se acerca el día internacional de la mujer y es necesario que empecemos a meditar en ello y especialmente los hombre, los "machos" (pero de la cabeza) a darle su lugar y respetar a este bello ser humano. Es hora de que los funcionarios de turno, los mal llamados "jefes", se den cuenta que es necesario resarcir a la mujer.

Tristemente nos hemos encontrado que muchas veces las mujeres "jefes", han sido absorvidas por el sistema medieval y son las que en algunas instituciones del Estado son más autoritarias y tiranas con las propias mujeres y esto no debería estar sucediendo, pues al contrario deben ser solidarias y hacer fuerza con el bloque femenino. Hemos dicho.

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