miércoles, 27 de febrero de 2008

Amores en la oficina

Hoy empiezo a escribir y compartir este espacio con mi amigo Yo, burócrata.
Les escribo a ustedes mujeres que trabajan en oficina como yo entre tantas más. En los años que llevo en estas andanzas sé decirles que he visto mucho.
Uno de los casos que más recuerdo y típico en casos de mujeres que no se dan a respetar como tales; "ella casada, él (por su lado) también, con unos 20 años de diferencia se conocen y ¡Oh Dios! amor a primera vista. Bueno la verdad es que puede ser cualquier cosa que se les pueda ocurrir menos amor, el viejo con regalos espléndidos y celoso a morir, ella treintona y haciendo como que lo quiere, trasciende la situación hasta niveles de jefatura, ella es despedida y él solidariamente renuncia"
El final de esta asquerosa novela es que el viejo enferma y ella le da una patada en el trasero y lo manda a que lo cuide su mujer, misma patada que le da el marido a ella y se queda sola pues pierde hasta la patria potestad de los hijos.
Es historia de la vida real, aquí se quedaron atrás Laura y Cristina con todo y sus exageraciones.
La Compañera

lunes, 25 de febrero de 2008

Burócratas de todo el mundo !!!!!!!!!UNÍOS¡¡¡¡¡¡¡¡¡

La insistencia esa de que hay que transformar el Estado para ponernos al corriente del viejo mundo, persiste con aquellas pretensiones del más amenazante de los antiburócratas, el viejo camaleón colorado Jarris Güitbeck y su ley de servicio civil.

Qué es lo que quiere el susodicho: reducir el Estado, quitándole empleo a miles de trabajadores que estamos en desventaja en una sociedad proteccionista pero de los intereses de los más ricos, los más poderosos, como los Gutiérrez y los Novella por ejemplo. Nel pastel, vamos a demostrarle a esos majes que sus días de cacicazgo terminaron y haremos a la comunidad burocrática cada vez más fuerte, más unida, pero tenemos que ir más allá de nuestras fronteras, por eso les pedimos a todos los burócratas del mundo que se unan a nuestra lucha que es la de todos ustedes, la de todos nosotros.

Y como nuestro afán es el de internacionalizarnos para que todos los burócratas del mundo alcen su voz a favor nuestro, a favor de este paísito de ... como dijera Roque Dalton, (nuestro hermano salvadoreño que aún vive), y que es el nuestro, nuestra Guatemala, pese a todo y a todos, aunque las fronteras políticas se están desdibujando con esto de la globalización, especialmente del internet, pues nos decidimos a hacer el llamado a todo el planeta, con el lema aquel Burocratas del mundo, ¡¡¡¡¡¡¡¡Uníos!!!!!! Estén pendiente a nuestro llamado que es el de ustedes.

Pero, que quede claro:

1. No es reduciendo el Estado, es decir dejar sin chance a miles de guatemaltecos, conque se va a arreglar el flagelo de la violencia. Al contrario, los burócratas incrementarían el grueso de la economía informal, y aquellos que no puedan acceder a ella por mucha competencia, podrían llegar a formar parte de la mara gruesa, de todos sabido, que andan por ahí, por allá y por acullá matando pilotos y personas inocentes.

2. No es reduciendo el Estado, como este será más transparente, menos corrupto, porque sí hay corrupción en Aduanas, por ejemplo, en los pasos fronterizos, es porque los de la iniciativa privada contrabandean, y evaden impuestos y sólo pagan los impuestos de cierta mercadería y del resto no. La apregunta es: quien le unta la mano al chonte y sociedad punto com, con miles de queques para pasar su contrabando por todas nuestras fronteras, aéreas, tierra y mar, como la canción de la Adelita. Ustedes saben la respuesta, pues son requeteinteligentes.

3. No es reduciendo el Estado conque los pobres dejarán de ser menos pobres, al contrario podría incrementarse el número de paupérrimos, parias, o miserables en esta bendita tierra, al dejar sin chance a miles de guatemaltecos, contimás muchos de los compas no saben leer y escribir.

4. No es reduciendo el Estado, como se reducirá la fuga de capitales, de fafa pues, para que dejen de ir a parar a los ya famosos paraísos fiscales, luego de 4 años de desgobierno como le ha tocado a nuestro sufrido paísito, vecino del de nuestro camarada ya dicho Roque Dalton.

5. No es reduciendo el Estado, como obtendremos más y mejor educación para nuestros hijos, porque para nosotros los grandes, ( adultos), eso es imposible, a menos que fuera la Cuba de Fidel Castro, que inició desde hace un par de años su universalización de las universidades, para que vean, ni más ni menos una por cada municipio.

6. En fin, no es reduciendo el Estado, como dejaremos de ser dependientes, satélites o colonias de las potencias más poderosas del mundo, al contrario todo pinta para que sigamos siendo un paísito explotado, expoliado, asaltado, y un montón de etcéteras.

martes, 5 de febrero de 2008

Los derechos del burócrata

La novedad es que ahora que hay nuevas autoridades, dicen que van a evaluarnos. Yo, burócrata, de pura cepa que putas, me pregunto: ¿De qué nos van a evaluar? Por qué no evaluan a los jefes que mantienen bajo su perfil y siguen pululando por todas partes como gusanos en la carroña, sobre este cadáver exquisito que lleva en hombros el pueblo de Guatemala desde hace más de 50 años. ¡Ah! porque ellos sí saben como camina este engranaje y por eso también conocen como mantenerse en el poder: anónimos, como las plazas fantasmas del congreso. Acaso no son los mismos círculos los que manejan la superpoderosa burocracia estatal. Cuántas veces han estado en el poder y regresan a saquear las arcas del pueblo, castigado con un impuesto desigual (el IVA) a nosotros los pobres, porque nosostros los meros burócratas tenemos salarios bien pizarrines tovía.

No la chinguen hombre, si nosotros los meros burócratas, a quienes nos quieren dar mate, dizque por que impedimos el avance y progreso de nuestro terruño, sólo obedecemos las nuevas órdenes de las nuevas autoridades que se repiten como el rábano con piña un sábado de chupe. Así es, compañero, compañera, somos los mismos, los que estamos en los llamados cuadros bajos, los que sí sabemos como opera la maquinaria, los que sabemos como aceitarla, los que hemos visto como el servicio público se deteriora y aunque exijamos más y mejores herramientas de trabajo no nos escuchan, porque ellos, los del círculo de cada cuatro años dicen que ahora traen nuevas ideotas y ahora sí, esto va a funcionar, aunque la pieza nueva que traen para la maquinaria obsoleta del estado no encaje.

Pero, nosotros los burócratas tenemos nuestros derechos también:

1. A chambear para poder subsistir.

2. A criticar si no estamos de acuerdo.

3. A pedir mejores salarios cada año: acaso el pan, la leche, la carne, los cuadernos, el alquiler, etcétera no suben cada año pues y el quetzal ya no vale ni mierda.

4. A defendernos si nos quieren echar de nuestro trabajo: vos que me estás leyendo también tenés trabajo, o sino por lo menos parasitás de otro que sí trabaja, no sé como ni donde, ni me importa, pero él, el pendejo ese, obtiene sus lenes de algo y no te gustaría que lo dejaran sin chamba, sin ingresos, sin honorarios, sin estipendio, sin salario y luego vos cagándola porque no tenés ni para la refa. Además ya te dije, que si no funciona el aparato burocrático es porque los jefes no saben nada del pueblo ni lo que necesita el honorable pues.

5. A asociarnos, agruparnos, reunirnos, agremiarnos, y todo lo que signifique pueblo unido, pues de lo contrario nos comen el mandado y hacen los de arriba todo lo que les dé la regalada gana y eso nel men.

Y como ya sé, que si sigo con el listado, me van a hablar de obligaciones, pues sí las tenemos y queremos lo mejor para nuestro país. Acaso nosotros los meros burócratas no tenemos hijos pues, y queremos que reciban mejor educación que la que Yo, burócrata recibí antes de acceder al poder, pues así como ven barro porque soy conserje, doy clases porque soy maestro, vacuno porque soy enfermera, litigo porque defiendo al Estado, cocino porque soy chef, manejo porque soy piloto, y en fín hasta suspiro, lloro y canto si así me lo demanda esta patria que tanto defiendo.