martes, 22 de enero de 2008

Burócratas de a web

Para ser fiel a mis circunstancias empiezo hoy este blog, desde una oficina donde rutinariamente pasamos la vida los burócratas. En vista de la parsimonia conque pasan las jornadas de este nuevo verano me atrevo a refutar esas horas de ocio con estas ideas que espero compartir cotidianamente con todos aquellos que quieran o no, porque accidentalmente se pueden topar con esta página, podrán leer, pensar o adversar, mientras la maquinaria de turno toma posesión de sus puestos en las oficinas de gobierno. Y mientras esos días llegan - a veces se pasan 4 años sin que reparen en nosotros, estaremos esperando las nuevas órdenes, que son las mismas de hace más de una década que es el tiempo que tengo de estar tras el poder: buro= oficina, cracia= poder.

Mi oficina la compartimos 8 personas, instalados en esos compartimentos llamados módulos de tablayeso y melamina, herencia del gobierno anterior ( estos módulos fueron replicados en todo el edificio y costaron cientos de miles de quetzales por la remodelación del edificio, a cargo de una compañia que instaló una oficinita a la vuelta del edificio a nombre de uno de los primos del jefe de la unidad administrativa y de personal) A nuestra disposición tenemos 2 máquinas de escribir, de aquellas Olivetti, de las cuales ya casi no se les ve el nombre, y dos computadoras que tienen instalado el XP pirateado por no se quien de los muchachos. Y por supuesto tenemos un acceso a internet, por el cual nos podemos comunicar hacia el exterior, es decir con ustedes. Dios bendiga a los señores que instalaron todo el cableado por estas oficinas de gobierno el año pasado y a quienes les pedimos que nos dejaran una entrada, la cual ocultamos, detrás de un estante de metal donde guardamos los archivos físicos que reducen cada día más nuestro espacio laboral. Gracias también al patojo de la oficina de cómputo que nos dijo que no nos quemaría y nos mantendría conectado a la web. Qué de a web verdad, pues sólo a los jefes les habían conectado su internet y abierto su e-mail. Hoy inauguramos esta página que esperamos sea bien de a web.

Posdata: ahorita la secre nos está preparando el cafecito. El humo nos trae un aroma a café de las faldas del volcán de Agua. Que la envidia no los corroa pisaditos.

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